Aspectos que deciden la decisión de tener relaciones sexuales:
La influencia social. Nuestra sociedad definitivamente modela nuestro conocimiento y actitudes sexuales, especialmente durante nuestra niñez y adolescencia. La juventud actual ha crecido y está madurando dentro de una cultura muy permisiva, la cual está cargada de estimulación sexual. Casi todos los estudios que examinan las fuentes de influencia a favor de una vida sexual activa demuestran que la presión de grupo es la de mayor importancia, seguida por la influencia de la televisión. Para muchos jóvenes el tener novio o novia es vital para su estima propia. Y muchas jovencitas sienten que el tener relaciones sexuales es el precio que hay que pagar por ello
Falta de educación sexual. Varios autores concuerdan en que la promiscuidad sexual juvenil se debe a la falta de educación en esa área. Y siendo que sólo un diez por ciento de los jóvenes ha recibido educación sexual apropiada, es obvio el efecto que podría tener esta carencia. Algunos temen que la educación sexual preparará a sus hijos para tener experiencias sexuales prematuras; que equivale a darles un curso de cómo robar
Falta de valores morales y religiosos. Estudios recientes han revelado también que los siguientes factores reducen la incidencia de actividades sexuales entre los jóvenes: asistencia a la iglesia una o más veces por semana, si la mamá tiene doce o más años de estudios, silos padres no han sido divorciados, y si se ha tenido educación sexual. El problema grave consiste en que no sólo los jóvenes, sino también sus padres, están confundidos acerca de los diversos valores sexuales y morales que existen hoy y están inseguros acerca de lo que desean comunicar a sus hijos. La transmisión de altos valores morales a los hijos requiere que los padres les den buen ejemplo. Es la falta de firmes principios morales en los hogares lo que ha producido la presente generación de jóvenes sexualmente promiscuos y liberales.